Subordinación
Extraordinaria de las Fuerzas Armadas a la Guardia Nacional
El día
de hoy que es casi una fiesta cívica nacional por el revés que ha sufrido el
partido MORENA en su necedad de llevar a la Suprema Corte de Justicia de la
Nación la ley Bonilla, que contravenía todo el andamiaje Constitucional de Sufragio
Efectivo No Reelección al querer ampliar arbitrariamente el mandato
para el que fue electo. El Diario Oficial en su edición de hoy, publica otro
error garrafal de la actual administración al subordinar, aunque sea
temporalmente y por razones extraordinarias a las Fuerzas Armadas de México a
un Cuerpo de Gendarmería como lo es la Guardia Nacional.
“…el
26 de marzo de 2019, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el
Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Guardia
Nacional[1]…”
“…Que
el transitorio Quinto del Decreto referido, en el primer párrafo estableció
que, durante los cinco años siguientes a su entrada en vigor, y en tanto la
Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación
territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada
permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada,
fiscalizada, subordinada y complementaria[2]…”
El Ejército
y la Armada mexicanos son de origen popular y revolucionario, y como ya
mencioné en una reflexión dedicada al Ejército, han demostrado un
profesionalismo y un civismo fuera de serie en el ámbito iberoamericano y me
atrevería a decir dentro de los países de la OCDE.
Subordinarla
a un cuerpo de policía es menospreciar su pasado histórico y los servicios
prestados a la Nación hay que recordar que de acuerdo al auxilio civil que
prestan con el plan DN-III tienen un alto índice de aceptación entre las
instituciones mexicanas.
Aunque
no hay una doctrina de Seguridad Nacional elaborada y reciente, pues el último
documento elaborado por el Congreso en 2009, y según la BBC[3] fue un escándalo, se sabe
que el Ejercito mexicano mantiene posiciones criticas y cívicas, ese es el caso
de Alfonso Corona del Rosal quien escribió: Moral Militar y Civismo; y La
Guerra, el Imperialismo, el Ejercito mexicano. El General Marcelino García Barragán,
escribió su Parte de Guerra, con Julio Scherer García, Carlos Monsiváis.
En sus memorias el mencionado Corona del Rosal es bastante critico acerca de
los gobiernos posteriores al 68, lo que prueba que al interior de este cuerpo
armado hay posiciones criticas hacia el gobierno las cuales están haciendo un
esfuerzo por tolerar las medidas del actual gobierno.
El gobierno
de AMLO no debe de abusar de la lealtad de las Fuerzas Armadas y de su profesionalismo,
esto puede causar quebrantos en nuestra democracia cuyos costos no podemos aún
medir y calibrar lo mejor es regresar a la Secretaria de Gobernación las
facultades que se le quitaron para formar la Secretaria de Seguridad Publica y
cumplir con la vieja arquitectura con la que se ha manifestado el Régimen mexicano
durante los últimos 90 años.
El Dr.
Alfonso Durazo Montaño, no es Fouchet, y no vivimos en la época del terror lo único
que se desprende de la anterior medida es que el jefe del Ejecutivo y su
Gabinete de Seguridad están previendo motines, los cuales piensan combatir con
estas tres Fuerzas Armadas sincronizadas. Pero, como ya he dicho la gran
variedad de criterios dentro del Ejercito mexicano hagan reales los temores del
jefe del Ejecutivo mexicano y tengamos desenlaces para nadie deseables. Guardemos
las formas y evitemos hacer realidad lo que solo son supuestos sin fundamento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario