lunes, 5 de diciembre de 2011

Lo que natura no da, Salamanca no presta

Este viejo proverbio castellano es una forma por medio de la cual se prestigió al conocimiento en tierras hispanas. Durante mucho tiempo se usó para decir que la universidad no borra las diferencias intelectuales, como tampoco lo hace el dinero, complemento que se añadió después.

No sabemos todavía cuántos puntos le costará en términos de aceptación al candidato del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Peña Nieto, el error cometido en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, en donde no pudo responder cuáles son los tres libros que mayormente influyeron en él, ni si a la larga el elector va olvidar en 15 días este incidente por otro efecto mediático del candidato.

El aspirante del PRI a la presidencia había logrado un buen avance sobre sus contendientes del PRD y el PAN con la publicación de su libro México: la gran esperanza. Ahora vemos a un candidato alejado de la imagen proyectada y de las ideas expuestas en un libro que mostraba a una nueva generación  priísta, independientemente de que hubiera sido confeccionado por un grupo de asesores. El tropiezo es importante porque en el imaginario colectivo está fresco el recuerdo de un presidente inculto como Vicente Fox, quien en Davos fue recibido con un cencerro.

En días pasados El Financiero publicó que México pretende convertirse en una potencia cultural. La cinemateca “Carlos Monsiváis” que está por inaugurarse en Tijuana, la cual guardará acervos del corredor urbano y metropolitano San Diego-Los Ángeles, California. Se mostrarán distintas facetas y momentos, para mostrar que México cuenta con los atributos para merecer ese tratamiento, tal y como lo ha logrado Alemania. Cuando está en marcha este tipo de políticas, es inaceptable que el jefe de Estado no tenga los conocimientos mínimos que otorga un bachillerato.

El candidato tuvo el acierto de alejar a Humberto Moreira de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, como resultado del escándalo provocado por el descubrimiento de la forma fraudulenta como el gobierno de Coahuila obtuvo créditos durante el mandato de Moreira como gobernador. Queda pendiente el caso Michoacán, el cual será decidido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a donde se ha llevado la impugnación por la presencia del narcotráfico en las elecciones de aquella entidad. Si el candidato busca limpiar la imagen actual del PRI, tiene que tomar este asunto con seriedad.

Con este asunto pendiente, el resbalón puede ser importante. De haber sido un asunto circunstancial, de importancia para ciertos núcleos con acceso a la cultura, pasó a los medios de comunicación y ya está en las redes sociales. El peso que éstas tienen en las campañas políticas quedó demostrado cuando se cayó la candidatura de José María Aznar después de atribuir los atentados terroristas en Madrid a ETA, y las redes sociales lo desmintieron. O, en el caso contrario, la forma como influyeron en el triunfo de Barak Obama.

Empiezan a pesarle al candidato Peña los errores de procedimiento en la elección interna de su partido. Si el procedimiento hubiera sido, como era deseable, una elección interna, con un debate propio, y sufragio abierto a la ciudadanía, la legitimidad del candidato hubiera sido mucha y errores como éste se hubieran dejado pasar. Pero no habiendo sido así, uno tiene que revisar las viejas prácticas políticas que se basaban en las carreras de los funcionarios.

Así encontramos que Enrique Peña Nieto proviene de la Universidad Panamericana perteneciente al Opus Dei, un grupo muy importante en España que nutrió de tecnócratas al gobierno de Francisco Franco. Los miembros de esta organización tienen una historia en México, y se ubican en la derecha mexicana moderna, propia de hombres de negocios. El aspirante presidencial no cumple con el perfil de egresado de la carrera de Derecho en la Universidad Panamericana de habilidad en expresión oral y escrita.

La referencia a la Biblia, la confusión de autores y títulos, el recuerdo de las pifias de Fox, todo lleva a dudar de la calidad de la formación de estos egresados de universidades privadas bastante alejados de la idea de una educación integral.