El viejo PRI que fue defenestrado
de la presidencia de la república en el año 2000, no es el mismo que podría
volver a encabezar el Ejecutivo federal en 2012. Este PRI se ha actualizado a
partir de una facción de cinco mil militantes, que son el grupo territorial del
ex gobernador Peña Nieto, el cual ha llevado a gobiernos estatales a políticos
que, como él, nacieron después de la segunda mitad de los años sesenta. Es
decir, alejados por completo de los traumas del 68 y de las dudas ideológicas
provocadas por la necesidad de elegir
entre izquierda o derecha.
Este grupo de nuevos priístas son
pragmáticos y han logrado conservar y mantener unido al PRI durante los doce
años de travesía en el desierto. Han aprendido a escuchar y buscar satisfacer
las demandas de una sociedad más urbana y exigente que la de los años en que su
partido detentó la presidencia.
Por esto, el término que se está
empleando de restauración es válido únicamente si lo entendemos en el sentido
de que ha habido un proceso de reparación para arreglar lo que estaba
destruido, lo que ya no funcionaba. No es válido si se considera que el régimen
derrocado se restablece. El partido que puede triunfar en las elecciones de
2012 ha cambiado su forma de ejercicio del poder, como resultado de las
exigencias de una sociedad moderna que el PRI ayudó a construir a partir de
1946, y que ya es una realidad.
A pesar de contar con una
sociedad diferente y una generación política nueva, el PRI no ha logrado dejar
atrás ciertas prácticas tradicionales. Este partido no puede elegir
democráticamente a sus candidatos, a diferencia de lo que ocurre en el partido
actualmente en el poder.
Sin embargo, los cinco mil
militantes jóvenes que constituyen el relevo generacional han contagiado y
formado otros contingentes a lo largo y ancho del país. Los retos que
enfrentará la maquinaria reformada en su operación, ya están perfilados. La lucha contra el crimen organizado y una
reforma fiscal que permita cerrar la brecha de la desigualdad social deberán
encontrar respuestas desde el inicio del nuevo gobierno.