MORENA
se decanta
En las
pasadas semanas el partido MORENA ha tenido pugnas internas por la candidatura
a la gubernatura de Puebla. Las escaramuzas entre Yeidckol Polevnsky actual presidenta
de MORENA y el senador Ricardo Monreal a favor de diferentes candidatos del
partido. Esto implica diferentes posturas y formas de elegir a sus candidatos
por parte de un partido político en México que ha resultado un fenómeno mundial
pues en sus pocos años de vida institucional ha conquistado el Ejecutivo Federal
y las dos Cámaras.
Independientemente
de que este partido debe escoger mejor sus filtros para seleccionar sus
abanderados, puesto que en Puebla muy seguramente perderá dando paso al
candidato de la coalición PAN-PRD-MC, Enrique Cárdenas Sánchez.
Los esfuerzos
internos se ven desesperados cuando una facción, quizás la más radical de
MORENA intenta una escuela de cuadros misma que tuvo lugar en Tamaulipas en días
pasados. El desgaste gubernamental al que somete el ejercicio diario del poder
y los resultados adversos que las malas políticas publicas han arrojado, como
la de hoy con un decremento del PIB en los primeros tres meses del año, lo que
da cuenta de los primeros 100 días de AMLO en el poder, -.02%.
Debemos
tener en cuenta que estamos inscritos en un mundo dónde podemos ver instantáneamente
lo que ocurre en otros países del mundo. No hay que olvidar que MORENA no es
propiamente un partido político y ha dejado de considerar el concepto de fenómeno
partidario y la universalidad del voto. En su trascurrir se nutrió de una larga
izquierda mexicana heredera del anarquismo y un pasado armado para llegar sin conceptos
democráticos ni institucionales al ejercicio del poder.
En su
seno hay muchas facciones y un fuerte autoritarismo resultado de la razón de
Estado de la Revolución mexicana explicable en ésta, pero inexplicable en
aquella. Es por esto que al no seguir un cambio histórico propio de la tradición
cultural de la formación social que surge, cae en autoritarismos propios de
otras formaciones sociales.
Los enfrentamientos
que el jefe del Ejecutivo ha protagonizado con los medios de comunicación se
han agudizado en las últimas semanas y me refiero concretamente al caso del periódico
Reforma mismo que ha provocado protestas de organizaciones como La organización
“Artículo 19”, que defiende la libertad de expresión, y exige a las autoridades
protección para el director editorial de este diario, Juan Pardinas, ya que el 24
de abril por la noche recibió amenazas de muerte, hostigamiento y tentativa de
doxxing (Práctica en Internet de Investigación y Publicación de
información privada o identificante principalmente Información personal) en redes
sociales.
El que
haya un sensor o regulador de los mensajes presidenciales era propio de la tradición
de nuestro país y las oficinas de prensa presidenciales son sumamente
importantes en estos regímenes sin embargo lo anterior no implica fomentar e
inducir al delito sobre un comunicador, el encargado de llevar lo anterior es
Jenaro Villamil, como coordinador de medios del Estado, quien llego a ese
puesto con la intención de coordinar los medios públicos de comunicación, lo
que de acuerdo a la legislación mexicana implica atentar contra las concesiones
privadas también.
Atacar
las libertades es atentar contra una libertad imprescindible como lo es la
libertad de expresión.
30 de
abril de 2019