lunes, 26 de febrero de 2018

La Tecnocracia IV

La Tecnocracia IV

En México se ha dado Tecnocracia desde el tiempo de los Científicos con José Ives Limantour.

Nació en la Ciudad de México, el 26 de diciembre de 1854. Sus padres fueron Joseph Yves Limantour, capitán de goleta, originario de Bretaña, Francia y Adela Marquet, nacida en Burdeos. Desde su infancia gozó de la gran riqueza familiar, proveniente de la venta de armas, la especulación con tierras en la Baja California y la propiedad de inmuebles en la Ciudad de México gracias al período de desamortización de bienes de la Iglesia, decretada durante los gobiernos de Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada. Gracias a la fortuna familiar contó con todas las facilidades para realizar buenos estudios en México y en el extranjero. Después de una primera fase de educación privada y un viaje a Europa, a los 14 años, ingresó a la Escuela Nacional Preparatoria en una de las primeras promociones de la institución; posteriormente pasó a la Escuela Nacional de Jurisprudencia, donde obtuvo el título de Licenciado en Derecho; luego realizó diversos cursos de economía y administración en Europa. Su retorno a México coincidió con el inicio del periodo hoy conocido como Porfiriato. Fue profesor en la Escuela Superior de Comercio y en la Escuela Nacional de Jurisprudencia. Además, participó en la revista jurídica El Foro entre 1877 y 1882.

Fue miembro de la Junta de Desagüe (1892), presidente de la Junta de Saneamiento (1896) y de la de Provisión de Aguas Potables (1903). Fue electo diputado al Congreso durante la década de 1880-1890. En 1892, después de haber participado en la Unión Liberal que encabezaba Justo Sierra Méndez, fue designado oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, que estaba a cargo de Matías Romero; poco después se encargó brevemente del despacho. Finalmente, en mayo de 1893, fue designado Secretario de Hacienda y Crédito Público, cargo que conservaría ininterrumpidamente hasta la renuncia del presidente Porfirio Díaz el 25 de mayo de 1911. Las primeras acciones al obtener este cargo fue la creación de impuestos que gravaban los distintos tipos de producción que no se habían visto afectado por la crisis, redujo los gastos y servicios de la administración nacional; por otro lado, disminuyó notablemente los sueldos de toda clase de burócratas y en consecuencia a estas medidas logro un superávit en la gestión hacendaria.

En ese puesto llevó a cabo importantes reformas económicas para el país; entre otras cabe mencionar la supresión de las alcabalas; el equilibrio presupuestal; el impulso en las obras de infraestructura material, como ferrocarriles, puertos, alumbrado, urbanización, parques, etcétera; la reforma monetaria, incluyendo la cancelación de los arrendamientos a particulares de todas las casas de moneda; la consolidación del sistema bancario y la conquista del buen crédito internacional, a través de diferentes operaciones de apertura o de conversión de la deuda pública interna o externa. Asimismo, favoreció a los empresarios y compañías extranjeras interesadas en invertir en México.

La participación de Limantour en la política fue también decisiva, como consejero del presidente Porfirio Díaz y como líder de los Científicos (que proponían una dirección “científica” del gobierno). Los científicos iniciales fueron: Justo Sierra, Joaquín D. Casasús, Francisco Bulnes, Miguel y Pablo Macedo, Manuel Flores, Enrique Creel y Ramón Corral; todos ellos apoyaban la Teoría Positivista de A. Comte, la cual afirma que el único conocimiento válido es el científico.

Su influencia fue tal que Joaquín Baranda, secretario de Justicia e Instrucción Pública, después de casi dos décadas de destacada actuación, tuvo que renunciar cuando se confrontó políticamente con Limantour.

En 1899, se acercaba la cuarta reelección del presidente y Limantour llevaba varios periodos electorales esperando tener la oportunidad de suceder a Díaz, acto que nunca se consumó ya que ingeniosamente, Díaz decide enviarlo a Europa durante la cuarta reelección para revisar asuntos pendientes sobre deuda externa con varios países pero principalmente con Francia; durante su estadía en el viejo continente, Díaz realizo un proceso para descartar la opción de Limantour como sucesor debido a nacionalidad francesa por lo que pierde la última oportunidad de llegar a la presidencia.

En 1909, aparece en la población un pequeño grupo llamado El Ateneo de la Juventud mexicana, el cual consistía en que jóvenes con iniciativa se avocaran a las artes y a promover la cultura de distintas maneras; este grupo es la consecuencia y contraparte del grupo intelectual de los científicos.

Durante las fiestas del centenario (1910) estuvo ausente del país en negociaciones de la deuda externa. Regresó para hacerse cargo de las reformas políticas que intentaban detener el crecimiento de la rebelión de Francisco I. Madero (o maderista). Fue destacada su participación en las negociaciones de paz con este movimiento antirreeleccionista y en la formación de un gobierno interino al mando de Francisco León de la Barra.

En 1911 partió al exilio junto con Porfirio Díaz y muchos de sus antiguos colaboradores. Vivió en París, Francia, donde fue miembro de la Académie des Sciences Morales et Politiques y fue nombrado "gran oficial " de la Legión de Honor.

Recibió la Cruz de 1a Clase de la Orden Imperial de la Corona de Hierro en 1902 del Imperio austrohúngaro.

Falleció en París, el 27 de agosto de 1935. Fue enterrado en el cementerio de Montmartre Nord. (Wikipedia).

Como dice Charles A. Hale, profesor emérito de la Universidad de Iowa, al profundizar en su obra “La Transformación del Liberalismo en el México de Fines del Siglo XIX” debido a la influencia de la filosofía positivista. Especialista en temas de América Latina, Hale sostiene que, a diferencia de lo que sucedió en Argentina y en Chile, en México la guerra de Reforma no sólo imposibilitó la moderación política, sino que interrumpió la gradual transformación del pensamiento político y social.


Limantour fue producto de esta enseñanza positivista, en cuya Escuela Nacional Preparatoria fue profesor de Economía Política y Contaduría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario