lunes, 1 de agosto de 2011

¿Somos propensos por naturaleza los mexicanos a las adicciones?

Estamos ante una paradoja de los tiempos modernos que depende del espíritu de EROS del
individuo. Si la sociedad necesita a EROS contra TANATOS, eso explica su actual
regreso a la necesidad de vida espiritual y en el caso mexicano, su vuelta al
cristianismo y principalmente al catolicismo y a las diferentes sectas y
religiones.


Con la gran transformación vivida del paso de la sociedad urbana
a rural. Con el impacto tecnológico de 1971 y los constantes cambios, las
sociedades se han vuelto conservadoras. Es por eso que a partir del año 2000 la
alternancia favoreció al PAN y no a la Izquierda.

"Cae la noche en Teotihuacán. En lo alto de la pirámide
los muchachos fuman mariguana, suenan guitarras roncas" Este es el
conocido poema del único premio Nobel de Literatura que fascinó a la sociedad underground de los sesentas y
setentas. De todas partes del mundo llegaban al Embajador en la India cartas de
jóvenes inconformes felicitando al poeta. De hecho en "Corriente
alterna", Paz se manifiesta por el uso de drogas.


Es conocido que Artaud vino a México en busca del peyote.
Son espléndidas las letanías de Marlia
Sabina. ¿Qué decir de los libros de Carlos Castañeda. Las prácticas con drogas
son comunes entre los indígenas y hay chamanes para controlar la experiencia.


El consumo de drogas se ha generalizado en el mundo. Ramón de la Fuente en "Psicología Médica.
Nos advierte sobre su uso médico nocivo, aunque según la encuesta manejada por
él: no lo somos.


En su discurso de ingreso al Colegio Nacional, María Elena
Medina Mora la discípula más importante del anterior. Por cierto,
miembro del grupo de los 12 apóstoles de Fromm y fundador del Instituto
Mexicano de Psiquiatría que actualmente lleva su nombre y dirige la Doctora
Mora nos dice: “se asume también que todas las personas que consumen son
iguales cuando en realidad hay importantes variaciones genéticas y de
desarrollo que hacen a unos individuos más vulnerables que otros para experimentar con drogas y para
desarrollar dependencia”.


También nos dice que México contempla de manera avanzada y
considera al adicto un enfermo y no lo penaliza. El problema aumento, según las
encuestas nacionales de 1988 a 1998 y entre adolescentes 300% y 400% en jóvenes.
Es enfática: las drogas producen placer.

VICTOR MANUEL MUÑOZ PATRACA.

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