Cuatro flujos y rizos del ciclo económico mexicano

Cuatro flujos y rizos del ciclo económico mexicano

Desde el 27 de septiembre 1821 fecha en que nos independizamos de España y fuimos México, la presencia y actividad como político de Lucas Alamán es constante y permanente en la política mexicana hasta 1853 año en que muere.

No me voy a ocupar demasiado en la vida de este Titán de la política mexicana; me ocuparé exclusivamente de su paso por el entonces Ministerio de Relaciones Exteriores en octubre de 1830 cuando funda lo que sería la primera banca de desarrollo: El Banco de Avío, el 16 octubre de 1830 con la finalidad de prestar dinero quedando como antecedente de la tradición bancaria mexicana: para solventar procesos de industria y maquinaria. El fin de esta institución era dar préstamos privados a empresarios interesados en adquirir maquinaria con un interés anual del 5%. Este banco en sus doce años de existencia concedió prestamos por casi un millón de pesos a la industria algodonera con fines textiles.

Los vaivenes políticos mexicanos de los primeros cincuenta años de Independencia, hicieron que esta institución no se desarrollara más dentro de un sistema financiero adecuado a la época. Algunos jóvenes historiadores dicen que ya se estaba logrando un entendimiento entre liberales y conservadores cuando muere Alamán, probablemente, me comentan, era con Sebastián Lerdo de Tejada con quien tenía esas pláticas.

La historia, son hechos; y esa alianza no se dio, pensemos en uno de los liberales puros de Juárez entendiéndose con la cabeza económica más avanzada del siglo XIX. Ese desde mi punto de vista hubiera sido un hito en la historia de México que va de 1821 a 1872 con la muerte del presidente Benito Juárez, cinco años después del triunfo de la Restauración de la Republica.

La integración del mercado interno comienza con la construcción de la primera línea férrea del país, la cual se construye a tramos; para agosto de 1864 se encontraban levantados el trayecto de México a la Villa de Guadalupe Hidalgo y el de Tejería; el 16 de septiembre de 1869 el presidente Juárez inauguró el tramo a la ciudad de Puebla.

El desarrollo de México en el siglo XIX termina con el abandono del patrón plata en 1809, hecho del cual da cuenta: Enrique Canudas, en su obra: Las venas de plata en la historia de México. Síntesis de historia económica, 3 tomos, México, Utopía / Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, 2005.

En 1910 por razones políticas se inicia una nueva etapa del régimen político mexicano con la revolución de Francisco I. Madero proceso que durará hasta 1929 con la fundación del PNR; período en el cual tuvo lugar la fundación del Banco de México el 25 de agosto de 1925.

Con estos eventos y esta institución, México cruzará la crisis de 1929. A partir de este evento las políticas monetarias, comerciales y fiscales tuvieron que ser reorganizadas bajo la presidencia de Abelardo L. Rodríguez en abril de 1934.

Nacional Financiera es en el siglo XX lo que Alamán había planteado para un incipiente mercado y una colonia que recientemente había obtenido su independencia, lo que Nacional financiera propone es el despegue económico del país.

Hacia 1953 después de la Segunda Guerra Mundial y después de no haber obtenido un Plan Marshall para los países en desarrollo, México a petición del Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento hace pública la intención de establecer el crecimiento y desarrollo económico de México en base a la aceptación del Capital Exterior, lo anterior se expone en el trabajo de Raúl Ortiz Mena, Victor L. Urquidi y otros: El desarrollo económico de México y su capacidad para absorber capital del exterior, México, Nacional Financiera, 1953.

Este libro y sus recomendaciones serán retomadas plenamente en 1990, al empezar las negociaciones de inclusión de México al TLC (NAFTA), para entrar en vigor el 1 de enero de 1994. De entonces a la fecha una etapa de intensa acumulación de capital se ha desarrollado en México con la reorientación industrial que va de la industria automotriz a la industria espacial dentro del sistema de la economía mundo en su etapa globalizada.

Por ultimo y para concluir, México transita en los últimos 26 años, en medio de innumerables cambios políticos económicos y sociales; dejando atrás la etapa de partido hegemónico no competitivo para pasar a una de partido hegemónico dominante con Ernesto Zedillo y a una transición política en el año 2000; y en un sistema democrático competitivo; recuperar después de dos sexenios el poder con Enrique Peña Nieto el Partido de la Constitución en México: el PRI. Para perderla seis años después por percepciones reales de una sociedad que no tolera más la corrupción. Las políticas y planes del Pacto por México no tienen aún la distancia histórica que permita evaluarlas con precisión.

Lo anterior, no obsta, para que la ideologización y una política económica errática tengan al país sumido casi en la bancarrota. La protesta social es unánime y se manifestará legal y pacíficamente, como corresponde al grado de desarrollo político correspondiente a México. ¡Muy pronto!