COVID-19;
en México 2020
Su cultura
política e Impacto social.
Dedico el presente
comentario, a los trabajadores
que están haciendo
funcionar a México
con el grado de normalidad
posible.
El problema en el caso mexicano es que la
cultura política que Almond y Verba definieron como parroquial hace ya casi
sesenta años, y a ésta como tres posiciones que el ciudadano puede adoptar para
ver su realidad política y social: a) la orientación cognoscitiva, representada
por el conjunto de conocimientos y creencias relativas a su sistema político
entre otras; b) la información representada
por el conjunto de sentimientos e impresiones hacia el sistema y sus estructuras;
y c) la afectiva que la hace captar en términos emocionales su sistema político.
Para
la teoría de la modernización política representa el lograr sistemas
democráticos entendido lo anterior como un relevo de sus dirigentes, los
miembros y los ciudadanos pueden inculpar de cualquier mal a los responsables
permaneciendo completamente leales a su organización, según nos dice Lipset en:
El Hombre Político, las bases sociales de la política. El
mencionado autor afirma siguiendo a Tocqueville, en el momento de la
publicación de este libro, en el año de 1959, afirma que hace más de un siglo
los Estados Unidos era el país más religioso si se le comparaba con los países
europeos y sugirió que existía una relación causal entre su religiosidad y las
instituciones democráticas. Esto implica tolerancia y pluralidad, valores que
la modernidad política trae consigo.
Ahora,
siguiendo el tema de la cultura política en México nos encontramos que remite a
dos aspectos: a) el estado general de la explicación teórica y los estudios que
al respecto se hacen; b) una búsqueda valorativa de la percepción que las
sociedades (o los sistemas políticos) emprenden sobre los fenómenos
gubernamentales.
En el
segundo aspecto comprende una realidad cuya sistematización requiere una
ampliación de la realidad sociológica sustentada en evidencia empírica y para
obtener esta evidencia no me estoy refiriendo exclusivamente a encuestas sino a
estudios de caso, observación participativa y a la impresionante información
que arrojan los medios de comunicación, destacadamente la prensa diaria que en esta
realidad globalizada circula instantáneamente. Así como a las redes sociales.
Pero
los estudios políticos no se han quedado nada más en lo encontrado por Almond y
Verba, sino que se extienden a otros trabajos importantes es el caso de Erich
Fromm y Michael Maccoby, los trabajos de Rafael Segovia sobre la politización
del niño mexicano, Peter H. Neuman y Maureen A. Cunnigham: Mexic`os free Books
Nationalism and the Urgent of Education; el libro de Wayne A. Cornelius: Los
inmigrantes pobres en la Ciudad de México; y la encuesta Cultura
Política de la democracia en México: 2006 de la Universidad de
Vanderbilt en 2006.
En
total y para 2008 se contabilizaban 101 trabajos publicados sobre Cultura
política según Cristina Vázquez García de los años 70 a 2000.
Entre
las tesis destaca la de la Profesora Jacqueline Peschard Mariscal con su
trabajo: El Sistema Político Mexicano visto desde el enfoque de la
cultura política.
De
acuerdo con estos estudios la pandemia sugiere un retroceso en los niveles de cultura
política en los que nos encontrábamos.
Se
sugiere como estrategia para atacar a la pandemia que se refuerce la educación
cívica y el respeto ciudadano.
Ahora,
después de que han sido atacadas y denostadas las fuerzas sanitarias se ha
generado toda una campaña para volver la cara a los héroes anónimos que todos los
días no solo se enfrentan al coronavirus, sino que también al aire mórbido de
la capital y se festeja día con día sus victorias en las clínicas y hospitales
de los Estados de la Republica. Todo esto por inducción publicitaria y no por
cultura política introyectada.
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