jueves, 7 de febrero de 2019

Mi voto particular sobre la película Roma de Alfonso Cuarón




Mi voto particular sobre la película Roma de Alfonso Cuarón

Para Coatsworth, la guerra de independencia en México acaba con la esclavitud y la revolución mexicana con la servidumbre.

Si consideramos la película de Alfonso Cuarón, la revolución ha llegado a su fin hace más de diez décadas. Lo sorprendente es que tal producto social se asiente en un territorio medianamente grande y geopolíticamente en permanente cambio y crecimiento lo que la hace intentar soluciones políticas, económicas y sociales impredecibles. Es el caso que vive México en este último aniversario hoy 6 de febrero de 2019, donde el periódico, El Financiero cabecea: no descartar cuarta Constitución: AMLO.

Para aclarar en páginas adentro: “… necesaria otra Constitución… cuando haya condiciones”, en crónica de María León, en esta parte de uno de los más importantes periódicos financieros del país, la foto ilustrativa del evento a quien no atribuye créditos el editor se ve al sr presidente radiante en el teatro de la republica bien peinado con corbata roja debajo del escudo nacional y en los muros las imágenes de cada uno de los constituyentes de los estados de la federación que hicieron la carta magna en febrero de 1917. Se ve en primer plano y muy cerca del señor presidente a Javier Jiménez Espriú secretario de comunicaciones y transportes. Y autor del basilisco que tenemos que sufrir los mexicanos en el caso de querer ir a Tel Aviv a celebrar semana mayor los que somos creyentes; más alejada en el plano y cortada por la tribuna se ve a Olga Sánchez Cordero la actual secretaria de gobernación y queriéndose colar en la foto forzada, estresada y tensa Claudia Sheinbaum Pardo y en un segundo plano observando serio y preocupado el ministro Arturo Zaldívar presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Este febrero de 2019 a 102 años de la promulgación de nuestra carta magna, el universo político mexicano se mueve y se mueve bien. Para decirlo en términos de Federico Fellini: “La Nave Va”.

La película que me ocupa se contextualiza en los años setenta y puede ser vista como una película autobiográfica o de un costumbrismo propio y caro al cine mexicano. Pero observamos con cuidado una serie de planos secuencia, más que la oportunidad de una joven actriz de origen mixteco que además es profesora en su población y cuyo profesionalismo ejerce cabalmente.

Mas allá de la revista Vogue de las curas en salud que fomentan en la televisión universitaria funcionarios egresados de otras escuelas la historia del cineasta Cuarón y su relación académica con su alma mater.

Alfonso Cuarón fue obligado a salir del CUEC por no estar de acuerdo en la calificación a uno de sus proyectos cinematográficos ahora nos trae en sí mismo la sustancia de la técnica enseñada en esa escuela transformadora del cine actual que es el documental. Para hacer con ese estilo la mejor película mexicana vista y hecha en la historia.

Su burla del daño recibido y se apresura seguro de sus virtudes y de la ola artística mencionada a enfrentar el mundo y ser lo que ahora no se puede dejar de ser, un actor de talla mundial. No sé si lo logrará, pero también aprovecho para decir que se debe romper con las relaciones de servidumbre académica en plena sociedad del conocimiento.

Consciente de que la empresa NETFLIX, puntera en el streaming ha gastado más dinero en publicidad que en el costo de la película hoy que se publica este artículo, declara que está harto.

Felicitándole sea cual sea el resultado en la entrega del Óscar, ha ganado ya múltiples premios y lo saludo aquí en el inicio del año del cerdo chino, deseándole riqueza y abundancia. 

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