La visita de Bergoglio a México
La profunda Religiosidad del
Pueblo Mexicano entendida esta como cualidad de tener creencias religiosas y
exactitud en el cumplimiento de sus preceptos es sin duda una característica de
la espiritualidad de nuestra Nación desde los antiguos. Ha hecho de este país y
su historia difícil de ser comparada. Es por eso que me ocuparé del fenómeno en
México exclusivamente, el hecho social experimentado por todos los sectores
sociales durante los últimos seis días ha sido la sorpresa, la definición del
mandato y el liderazgo eclesiástico de Jorge Mario Bergoglio. En su desempeño Papal
como Francisco. Esta visita sin duda fortalecerá al interior de la Jerarquía eclesiástica
católica, sin duda este Papa químico de profesión, Jesuita, crecido ya en el
seno del Concilio Ecuménico Vaticano II, llegó a México el sábado pasado con un
triunfo indudable de conciliación política con la declaratoria en La Habana de
la unión de la Cristiandad.
Llegó a un Estado laico cuya separación
Iglesia y Estado se acerca ya a un siglo, dura experiencia para ambas partes ¿pero,
vale la pena en un comentario tan escueto hablar de ella?
La Iglesia frente a los proyectos
burgueses ha sido resistente hasta su puesta al día con la encíclica Rerum novarum en 1891 de León XIII. Desde
entonces el poder diplomático y transnacional mas añejo del mundo atravesó con relativo éxito el siglo XX y los profundos cambios vividos que ella misma anunciaba.
El Estado Mexicano se ha acercado
sin duda como lo marca las insondables aperturas y cambios del siglo XX a este joven
siglo XXI: felicitémonos por el éxito organizativo y la capacidad que
demostramos al mundo en estos últimos días, así como la tolerancia y respeto de
las minorías.
¡Buen viaje!
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