¡Todos Somos Ayotzinapa!

¡Todos Somos Ayotzinapa!

Ayotzinapa quiere decir rio de calabacitas, o de ciertas leguminosas como ciertas variedades de frijol. Habría que saber en la economía prehispánica cual era la asignación económica que tenía esta demarcación.

Cuando esto se escribe estamos en las vísperas de la conmemoración del primer aniversario de los hechos. Hay ya recuentos y vivimos de lo que ocurrió esa noche. Me limitare a hacer una reflexión desde la Ciencia Política de lo ocurrido recientemente. Ayer jueves 24 de septiembre, los padres de familia fueron recibidos por la máxima autoridad del país y pieza clave en el complejo sistema político Mexicano. El ejecutivo dio salida a sus propuestas con una serie de medidas. Los padres agraviados discreparon. No debemos olvidar el origen campesino de esta población para comprobar que en estos tiempos en los cuales hemos transitado a una democracia, persisten aún. Esta reunión tiene un realce no visto desde 1968 donde en una lectura constructiva de Carlos Monsiváis el conflicto se hubiera resuelto con la atención directa de los estudiantes por el presidente de la república, Díaz Ordaz a las demandas estudiantiles como fue el caso de la salida a las demandas estudiantiles en época de Ruiz Cortines donde  después de la entrevista con los estudiantes estos aclamaron al presidente y hubo una solución al problema. Ahora se da este dialogo al más alto nivel, pero hay una divergencia entre las propuestas del Ejecutivo y los padres de familia. Sin olvidar este origen campesino de la demanda, debe recordarse una cierta tozudez y autoritarismo en estos sectores de la población los cuales subsisten pese al cambio tenido por el país en los últimos cincuenta años. Está en la cultura campesina, y es su derecho.

Sin embargo, los sistemas dan respuesta y retroalimentan sus salidas de acuerdo a actitudes de los demandantes: el sistema debe preservar su carácter generador de autoridad.

Es por esto que los padres de familia deben suavizar y hacer maleables sus demandas sin pretender políticas de todo o nada, más aún, si ya ha habido medidas tendentes a satisfacer viejas carencias y demandas en el desarrollo y crecimiento de la localidad, así como la reparación del daño.

La salida que tendría el movimiento de los padres de familia, para no perder toda su energía, es crear una Liga contra la violencia las desapariciones y la muerte sistemática en este país. Esta medida fue propuesta por Moisei Ostrogorski como solución a la burocratización de los partidos y es la respuesta ciudadana e institucional más adecuada a la que puede acudir la ciudadanía.